o

yo emisario

sin más cuerpo

que mi templo

madre

soy umbral de otros seres

traigo agua fresca

y palabras magicas

te recibo

la santa madre pantera negra

utero tibio profundo

los hijos del sol

llegan y se van

estamos de paso

mensajeros de unica lengua

hablamos vibraciones

hologramas ancestrales

traemos las semillas

la hembra hombre

pantera negra

viste de hierbas y flores

de oceanos estelares

de tierra

profunda

gusano

viscera

materia

vida

exo sangre

se corta la cara,

no mira,

automata,

camina perdido,

un cuerpo con hambre,

de ojos,

que hundan de sexo,

su agujero,

infinito,

húmedo,

rico de sangre,

y olor a muerte.

pantera

y

o

n

o

t

e

n

g

o

m

i

e

d

o

__

el salto organico
del hombre a la semilla
huele a sangre
a tierra humeda
a cueva
a nido
umbral umbilical
de tu sexo a la muerte
nacimos muertos
sin nombre
huerfanos de nosotros
mismos
otros

Z

detrás de un cadaver,
en silencio.
recorrió conmigo desiertos,
comiendo de mis gusanos,
amandome rota,
bailando en otros mundos.
circular,
siente,
dónde se esconde la mujer,
y dónde la niña.
espera felino la puerta,
el viaje definitivo.

H

entre semillas de semillas,
asperas,
brillantes,
vuelan,
si vuelan,
cadaveres de lodo,
desintegrándose en flores,
renace ella,
pura,
agua,
inmensidad,
sabia,
universo viscoso de materia fertil,
la madre,
su hija,
la misma,
han parido un día blanco,
han matado al padre,
han comido su placenta,
y ahora son su padre, la madre y la hija,
la semilla del diablo,
blanco,
aspero,
brillante

+

una sabana envuelta de sacrificio
un perro con cara de gato
buscando placer
una serpiente roja
desangrándose
una gata con cara de iena
arrancando la piel
un fantasma
robando las letras de las manos
una despedida
dos extraños

_

un campo minado, ansiedad corrosiva, desgasta la carne, el templo de huesos, centro invencible

U

una mirada congeló el aire,
se amaron.
un instante y la tormenta absorbió su angel,
ella su desierto,
suave,
silencioso.
él su movimiento,
sensual,
berborrágico.

ciega

la misma piedra
con otros ojos
unos que no te ven
no te vieron nunca
no te amaron
eres polvo
dorado
sin sexo
sin años
ciega
conoce tus corrientes
tu brisa
no temas
el amor es tus manos
puedes serlo en todas tus formas
no lo entiende
eres piedra
ego
duro
seco
mudo
ego temeroso
guardian de tu cueva
solo
el sabio bien se lame
temes
el amor en tus manos
no puedes darlo
si no sabes recibirlo
somos
lo que damos

LA

desvistiendo se,
en un panal la reina madre.
esclavos de su miel,
entran y salen.
adoradores del placer,
quieren sentirse amados,
comiendo los restos de un manjar acabado.

M PAZ

esa mujer era la misma,

descalza,

color tierra,

llorando frente a la multitud, perpleja.

la miré y me ví en sus ojos,

quise tragar su dolor,

llenarla de flores,

fuí ella en todas sus formas,

no alcanza, ni para mi, ni para ella,

una pregunta madre,

quién puede amarte si no sabes cómo lamer tus cicatrices,

empieza desde los huecos,

sigue por el gusano,

absorbe la materia,

recoje tus cosas y marchate