reconozco este lugar y su ritmo atemporal de lo que transcurre sin prisa, intensamente, rompiendo el límite hasta ahora imposible, con tanta lucidez.

se termina un tiempo santo;
de viajes remando corazones apagados,
confusiones treintadolescentes,
amores ene correspondidos,
amorfidades compulsivas,
gigantezcas negaciones,
evasiones,
desiluciones,
predicaciones,
reconciliaciones.
vuelta a la serpiente

estaba al pie de la montaña
tan alto iban esas araucarias
tan infinitas y santas
detenidas arborescentes
yo mirando mis manos llenas de barro
llenas de vida

la esencia del sensible

destrozada ante las fieras, 

usada de alfombra,

pues sobre ella ascienden al trono que los hace sentirse

hombre

si hubieras querido serlo no lo hubieras hecho tan bien

con todas tus aberraciones y miserias

mintiendonos a todos

comiste de mi mano

queriendo llegar a ser me

viniste sin ser llamado a buscar algo que no tienes

de tanto no querer ser ese hombre

que temes

que aborreces

que niegas

terminas siendole y honrando todas sus miserias

irse arrastrando como gusano

sin siquiera dejar el brillo de una babosa

quizas un día puedas encontrar entre los restos un poco de gloria